Castro es sin duda una de las paradas imprescindibles para quien visita el Salento. Es un pequeño pueblo – a 50 km de Lecce y 15 km de Otranto – situado sobre un alto acantilado que se asoma a las aguas cristalinas del mar Adriático regalando a la vista uno de los paisajes más encantadores de Puglia.
Perderte entre las callejuelas del casco histórico con sus característicos muros blancos será una experiencia inolvidable.
En la parte más alta del pueblo -protegido por una muralla de unos 700 metros- se encuentra el castillo aragonés del siglo XVI, que aunque ha sido dañado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, sobre todo a causa de las invasiones turcas, sigue estando bien conservado.
A pocos pasos está la hermosa Catedral (Chiesa dell’Annunziata), uno de los mejores ejemplares del estilo románico de Puglia. En su interior se conservan las reliquias de Santa Dorotea, varias telas del siglo XVI, obras de arte en papel maché de Lecce y el hermoso altar mayor.
Si las bellezas históricas que Castro sabe ofrecer no se pueden ignorar, lo mismo puede decirse de las bellezas naturales. Su costa, de hecho, presenta un panorama único con un mar azul intenso y claro que permite a los aficionados del buceo admirar con nitidez la riqueza de la flora y de la fauna marina. Lo que hace que este pueblo sea único en el mundo es la presencia de sus numerosas y famosas cuevas marinas de origen kárstico.
Cueva de la Zinzulusa: entre las 10 más importantes del mundo
Es sin duda la más conocida y la más grande de las cuevas marinas de la costa de Castro. Se hizo accesible al público en los años 50 con la creación de un camino peatonal. Gracias al hecho de haber permanecido completamente aislada del resto del mundo durante siglos, en sus cavidades se han conservado formas de vida excepcionales, como por ejemplo, una esponja que generalmente se desarrolla en ambientes totalmente diferentes. Científicos de diferentes países llegan a menudo a Castro por su importancia biológica y naturalista. No es sorprendente, por lo tanto, que sea considerada una de las 10 cuevas más importantes del mundo.
Aquí los visitantes pueden admirar pequeños lagos, formaciones de piedra caliza, estalactitas y estalagmitas.
Se extiende por una longitud de más de 150 metros y está formada por 3 partes principales llamadas La Conca, Il Duomo, il Cocito. Algunas formaciones, debido a su fisonomía, han recibido nombres curiosos como Espada de Damocles, Jamón, Púlpito.
Costo y horas de visita:
Generalmente en verano se puede visitar la cueva de 9.30 a 19.30. El coste del billete es de 5 euros para los adultos y 3 euros para los niños.
No hay que perderte
Santa Cesarea Terme (7 km)
Porto Badisco (14 km)
Otranto (20 km)
Bahía de los Turcos (27 km)
Santa Maria di Leuca(30 km)
Sant’Andrea (34 km)
Torre dell’Orso (39 km)