Su nombre en griego antiguo significaba “Ciudad Hermosa” y durante la época romana fue uno de los principales puertos del Imperio.
A dominarla a lo largo de los siglos, sobrevinieron luego bizantinos, normandos, angevinos y aragoneses.
A partir del siglo XVI, bajo la dominación española, Otranto volvió a desempeñar un papel de liderazgo, hasta el punto de que a finales de 1700 se construyó el nuevo puerto. Fue terminado en 1830 por Ferdinando de Borbón para poder gestionar el aumento del los intercambios comerciales. En 2010 Gallipoli fue reconocida como Patrimonio Cultural de la UNESCO.
El imponente Castillo aragonés rodeado por el mar
Durante siglos, el castillo aragonés con sus poderosas murallas ha recibido a los visitantes. Edificado en el siglo XIII, ha sufrido numerosas renovaciones hasta el siglo XVII, en particular con la introducción de torretas y murallas para proteger la ciudad de posibles enemigos. Hoy es posible observar los cañones y catapultas del pasado, pero también visitar los diversos túneles, prisiones y grandes salas interiores:
En las 4 esquinas de la base cuadrada del castillo hay 4 torres. Otra torre circular – conocida como la torre del Rivellino – en una posición avanzada con respecto a las murallas de la ciudad se puede alcanzar a través de un puente levadizo de madera. Si en el pasado fue utilizada con fines militares, hoy en día en su interior se realizan muchos eventos culturales.
Catedral de Santa Ágata: obra maestra del barroco salentino
La Catedral de Santa Ágata es uno de los ejemplos más importantes del barroco salentino y se remota al XVI siglo. Fue construida en lugar de una antigua iglesia de origen románico dedicada a San Juan Crisóstomo. Tiene una planta de cruz latina y está situada en el punto más alto del casco antiguo.
El exterior de la fachada se caracteriza por la alternancia de nichos y estatuas de piedra de santos, entre los que destaca la figura de Santa Agata.
El interior, en cambio, recoge una serie de obras maestras del arte barroco, en particular el magnifico altar mayor.
Otro monumentos imprescindibles de la ciudad
Gallipoli cuenta con numerosos monumentos de gran valor histórico y cultural. Por ejemplo algunos graciosos palacios de la nobleza (Pirelli, Assanti-Aragona, Specolizzi, Rocci), pasando por los molinos de aceite subterráneos y los baluartes. Particularmente interesante son también la “Fuente Griega” que algunos consideran la más antigua de Italia y la Iglesia di Santa Maria de la Puritá.
No solo arte, Gallipoli es también naturaleza salvaje
Pero Gallipoli no es sólo arte, al contrario, tiene nada menos que 25 km de litoral que alterna tramos arenosos y rocosos, relajantes pinares y matorrales mediterráneos.
Bajo las murallas de la ciudad vieja se encuentra la playa de la Purita’, muy frecuentadas por los lugareños. La arena fina y el agua transparente, así como el fondo marino poco profundo, lo convierten en el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un descanso.
Imperdible, en particular, Punta Pizzo inmersa en el paisaje incontaminado del Parque Natural Regional de la Isla de Sant’Andrea. Las playas de esta joya del Salento alternan tramos arenosos y rocosos con aguas claras y extremadamente poco profundas. Un lugar encantado que cuenta con la única colonia de anidación de la “Gaviota Corsa” en Italia, la isla de Sant’Andrea. Es un área natural protegida- se encuentra a menos de una milla de Gallipolli con una extensión de unas 50 hectáreas.
Si te gusta vivir en contacto con la naturaleza más salvaje y lejos del caos para el máximo relax- Punta Pizzo es un destino que deberías absolutamente tener en cuenta.
Algunas espectaculares vistas aéreas de Gallipoli
No hay que perderte
Bahia Verde (3,5 km)
Porto Selvaggio (19 km)
Sant’Isidoro (24,5 km)
Porto Cesareo (32 km)
Torre Lapillo (35 km)