Los lagos Alimini, situados a 8 kilómetros de Otranto son uno de los lugares más mágicos de Puglia, un encantador oasis natural formado por dos lagos llamados Alimini Grande y Alimini Piccolo. Es indudablemente una visita obligada para los amantes de la naturaleza y de los largos paseos en verde.
Debido a la naturaleza excepcional de su ecosistema, esta reserva natural está considerada como un Sitio de Importancia de la Comunidad Europea (SCI).
Toda la zona que rodea los lagos es muy rica de una exuberante vegetación que ofrece refugio a una increíble variedad de animales, especialmente a las aves acuáticas que se refugian entre los arbustos para alimentarse y anidar.
En particular durante la primavera es posible observar, por ejemplo, la cigüeña blanca, los flamencos, grullas, cisnes reales etc.
Lagos Alimini: un Gran espectáculo en un Pequeño lugar
Los dos lagos, una vez se comunicaban entre sí, mientras que hoy están conectados por canal llamado “Lu Strittu” (“El estrecho”).
Alimini Grande se extiende por unos 2,5 km, tiene una profundidad media de 4 metros y está rodeado por una franja rocosa cubierta de vegetación espesa y maquis mediterráneos. La salinidad de este lago es prácticamente idéntica a la de las aguas del mar ya que es de este último de donde se alimenta.
Alimini Piccolo, por otro lado, también conocido como “Fontanelle”, tiene su origen en varias fuentes de agua dulce. Se extiende por unos 2 km y su profundidad no supera los 1,5 metros.
A pesar de ser un oasis natural protegido, el paseo marítimo ofrece grandes establecimientos de baño con todas las comodidades (aparcamiento, bares, restaurantes,casas de vacaciones, tumbonas y sombrillas).
Una vez cruzada la franja de tierra que separa los lagos del mar, se puede llegar a las playas de Alimini y Frassanito, ideales para relajarse y nadar en total seguridad. Los amantes de los deportes acuáticos pueden practicar el windsurf y el kite-surf (hay la posibilidad de alquilar tablas).
La curiosa historia del barco “Dimitros”
En diciembre de 1978, un barco mercantil de 60 metros llamado “Dimitros” por el fuerte viento se encalló en las aguas de los lagos Alimini a pocos metros de la orilla. La tripulación abandonó el barco y nadó hasta la tierra.
Todos se salvaron, mientras que el cargamento de trigo, cebada y harina por valor de 45.900 dólares se perdió irremediablemente.
Desde entonces, los restos han permanecido justo donde se hundieron, convirtiéndose en una verdadera atracción turística.
No hay que perderte
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