Joya es probablemente la palabra más apropiada para describir la belleza de Polignano a Mare, un pueblo de menos de 20.000 habitantes que encarna una historia milenaria.
Es uno de los iconos de Puglia en el mundo. Los turistas que vienen de todo el mundo, de Oeste a Este, sacan fotos de los impresionantes paisajes que este encantador lugar ofrece.
Una mezcla única donde el mar azul contrasta con las casas encaladas y donde entre los callejones se respiran los típicos e inconfundibles aromas de la cocina tradicional de Puglia.
Polignano a Mare: una historia que se remonta a los antiguos romanos
Este pueblo, que ha recibido varias veces la prestigiosa Bandera Azul, tiene una historia muy antigua. Tuvo un gran desarrollo durante la época romana, con su puerto utilizado para el transporte y clasificación de mercancías entre Brindisi y Roma.
A lo largo de los siglos, se han sucedido varias culturas. Desde la árabe a la bizantina, desde la normanda a la española, que han dejado claras señales de su paso. Se puede llegar al centro histórico pasando por el llamado Arco de la Puerta donde tienes la impresión de haber retrocedido en otra época. Un toque extra de magia lo dan los poemas escritos y esparcidos por “Guido, el Flauner” en varias partes del pueblo, convirtiéndose en uno de los muchos atractivos de Polignano.
Aunque es principalmente un destino de verano, lo puedes fácilmente visitar durante todo el año. Más bien para aquellos que no les gustan los lugares demasiado concurridos, caminar por el casco antiguo o disfrutar de la impresionante vista en invierno u otoño no quita absolutamente nada de las emociones que puede darte.
Que ver: las atracciones imperdibles
Lama Monachile (también llamado Cala Ponte)
Es probablemente el lugar más famoso y fotografiado de Polignano. Son dos paredes rocosas que dan al mar con una pequeña cala de piedras y arena. El nombre parece derivar de la presencia en el pasado de numerosas focas monjas. El puente de Borbón de unos 15 metros de altura que da a esta bonita cala permite disfrutar plenamente de la impresionante vista.
Cuevas Marinas
En Polignano y en sus alrededores hay más de 70 cuevas marinas que se han formado a lo largo de los siglos por la acción del agua y el viento. Para visitarlas, sólo se necesita subir a uno de los muchos barcos que organizan visitas guiadas casi todo el año (¡si las condiciones meteorológicas lo permiten, por supuesto!).
Abadía de San Vito
La antigua Abadía con vistas al mar es una de las cosas que no hay que perderte en Polignano, una visita que permite vivir una experiencia inolvidable, especialmente al atardecer. Aquí, el 14 de junio, se celebra la procesión anual de las reliquias de San Vito por mar.
Palacio del Reloj
Se encuentra en la Piazza Vittorio Emanuele II, cerca de la Catedral y es de origen medieval. En la antigüedad, el tiempo estaba marcado por un reloj de sol y luego fue reemplazado por un reloj de cuerda.
En este breve video, una fantástica vista aérea de Polignano
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