También conocida como la ciudad de los “Dos Mares”, Taranto es una verdadera joya que hasta ahora no ha alcanzado la visibilidad que merece. Contiene, de hecho, siglos de historia claramente visibles hoy en día como, por ejemplo, rastros de un templo dórico, criptas, necrópolis greco-romanas, iglesias góticas, renacentistas, románicas y barrocas, edificios nobles de estilo Art Nouveau y neoclásico.
Según la tradición fue fundada por los espartanos en el siglo VII a.C. y durante el período romano, gracias a su posición estratégica se convirtió en una de las ciudades más importantes de la Magna Grecia.
Se desarrolló entre el Mar Grande (cerca de las Islas Cheradi famosas por “albergar” delfines y cetáceos) y el Mar Piccolo (donde los pescadores han practicado la cría de mejillones durante siglos).
La ciudad vieja: un encanto aún poco conocido
La Ciudad Vieja es una pequeña isla conectada a tierra firme por dos puentes, es un tesoro de belleza. Para darle la bienvenida está el encantador Castillo Aragonés (también llamado Castel Sant’Angelo) que data el año 916 d.C. con una planta cuadrangular y un gran patio. En 1486, Fernando II de Aragón hizo fortificar el castillo con 7 torres. Puedes visitarlo gratuitamente todos los días (vacaciones incluidas) acompañado por un guía que te mostrará todos los rincones más sugestivos del castillo con muchas anécdotas.
Catedral de San Cataldo
Continuando el paseo por las calles del centro histórico – entre callejones, iglesias y refinados palacios – se encuentra la Catedral de San Cataldo, la más antigua de la historia de Puglia del siglo X. Mide 84 metros de largo y 24 metros de ancho. Originalmente con una fuerte impronta arquitectónica bizantina, a lo largo de los siglos ha sido objeto de numerosas obras de restauración y ampliación.
El Hipogeo Bellacicco
Siempre en el Borgo Antico (Corso Vittorio Emanuele) no hay que perderte el hipogeo Bellacicco que recoge y documenta todos los períodos históricos de la ciudad, desde su fundación hasta el siglo XVII. Se encuentra en 3 niveles y a una profundidad de 14 metros bajo el nivel del mar.
A través de un fantástico túnel interno que data de la época medieval se llega directamente a la orilla de la Mar Grande. Puedes visitarla gratuitamente con reserva previa gracias al servicio que ofrece la asociación cultural Filonide.
Para más información y reservas.
Puente giratorio
Une la Ciudad Vieja con la Ciudad Nueva y es sin duda uno de los puntos de referencia de la ciudad.
Fue inaugurado en 1887 y renovado a finales de los años 50 con la introducción de una operatividad eléctrica.
Es una imponente estructura de acero de 90 metros de longitud con una vista sobre un canal navegable de unos 400 metros. Las fases de apertura o cierre que aíslan completamente Taranto en dos partes no pueden dejar indiferentes a los visitantes.
Cripta del Redentor
Entre las numerosas iglesias rupestres esparcidas en el territorio de Taranto, la Cripta del Redentor es probablemente la más evocadora. Situada en via Terni, en la parte nueva de la ciudad, se considera el lugar de culto más antiguo. Está enteramente excavada en el tufo y en las paredes están representados frescos de inestimable valor artístico que del siglo XII.
Museo Arqueológico Nacional
Se encuentra en Corso Umberto I e fue fundado en 1887.Conocido más comunemente como Marta, cuenta con 10 salas en el primer piso y 15 en el segundo donde puedes apreciar muchos artefactos y obras que van desde el Neolítico hasta la época romana tardía. Entre las muchas obras maestras que se exhiben son particularmente conocidas son los llamados “Ori de Taranto“.
Precios
Entrada libre hasta los 18 años
2 euros de 18 a 25 años
8 euros al tipo estándar
Taranto y sus legendarios mejillones
Taranto es una tierra de mar y su gastronomía obviamente sólo podría “aprovechar” el enorme tesoro que tiene a su disposición.
No te vayas sin haber probado la legendaria “cozza tarantina”, (mejilliones) famosa desde la época de los romanos por su sabor único dado por las particulares condiciones de salinidad de las aguas del Golfo.
Los cavatelli con mejillones, el risotto de mariscos, el pulpo, el pescado al horno y a la parrilla cocinado en los restaurantes de la ciudad deleitarán tu paladar.
Que ver cerca de Taranto
Pulsano (16 km)
Marina di Lizzano (28 km)
Martina Franca (31 km)