Francavilla Fontana (cerca de Brindisi), conocida como la “Città degli Imperiali”, es una encantadora localidad con poco más de 35,000 habitantes. Ofrece una mezcla fascinante de historia, cultura, tradiciones y paisajes mediterráneos que la convierten en un destino ideal para los viajeros que buscan una experiencia auténtica.Tiene un pasado que se remonta a la época medieval y un patrimonio cultural tan rico como su entorno mediterráneo.
Castillo y centro histórico: Un paseo por el tiempo
Recorrer el centro histórico de Francavilla Fontana es como dar un salto atrás en el tiempo. Las calles empedradas y las fachadas de los palacios nobles, como el Palazzo Argentina y el Palazzo Carissimo, son testigos de la riqueza y el esplendor de las familias aristocráticas que habitaban la ciudad durante la época barroca.
Uno de los monumentos más representativos de Francavilla Fontana es sin duda el Castillo Imperiali, una imponente fortaleza construida en el siglo XVI que domina el paisaje urbano. Originalmente, el castillo fue una fortaleza defensiva, pero con el tiempo se transformó en una lujosa residencia para la familia Imperiali. Hoy en día, el castillo alberga las oficinas del municipio y es el escenario de numerosos eventos culturales. Su arquitectura, con altos muros y torres que recuerdan su origen militar, combina elementos góticos y renacentistas, lo que lo convierte en una visita obligada para cualquier amante de la historia.
La basilica collegiata del Santissimo Rosario (también conocida como Iglesia Matriz o Catedral) es otro de los puntos destacados del casco antiguo. Su fachada, un ejemplo sobresaliente de la arquitectura barroca, y su interior ricamente decorado, cuentan historias de fe y devoción que han perdurado durante siglos.
Tradiciones religiosas y eventos culturales: La Semama Santa y la Fiesta di San Marco
Francavilla Fontana es una ciudad profundamente ligada a sus tradiciones religiosas, y esto se refleja en las numerosas festividades y celebraciones que tienen lugar a lo largo del año. Una de las más importantes es la Semana Santa, una semana de eventos y procesiones que culminan en el Viernes Santo con la impresionante procesión del Cristo Morto. Lo que hace especial a esta procesión es la presencia de los “Pappamusci”, penitentes encapuchados que, en silencio y descalzos, caminan por las calles portando cruces de madera en señal de devoción. Esta tradición, que se remonta a siglos atrás, es una experiencia única tanto para los locales como para los visitantes, quienes quedan cautivados por la solemnidad y la intensidad emocional del evento.
Otra celebración clave en el calendario de la ciudad es la Fista di San Marco, el patrón de Francavilla Fontana, que se celebra en abril. Durante esta festividad, las calles se llenan de colores y alegría, con desfiles, mercados y fuegos artificiales que iluminan el cielo nocturno. Los eventos religiosos, como la procesión en honor al santo, se entrelazan con las festividades populares, creando un ambiente vibrante que atrae a personas de toda la región.
Gastronomía local: Sabores que cuentan historias
La cocina de Francavilla Fontana es una celebración de los sabores y productos de la tierra de Puglia. La región es famosa por su aceite de oliva de alta calidad, que es la base de muchos de sus platos tradicionales. En Francavilla, los visitantes pueden disfrutar de la auténtica cucina pugliese, caracterizada por ingredientes sencillos pero sabrosos.
Uno de los platos más representativos son las orecchiette, una pasta casera con forma de pequeñas orejas que se suele servir con salsa de tomate o con cime di rapa, un tipo de grelo que se encuentra comúnmente en la región. También destacan las braciole, finos rollos de carne rellenos de queso y perejil, cocidos lentamente en salsa de tomate, y la focaccia pugliese, un pan esponjoso cubierto de tomates y aceitunas.