Otranto es el municipio más oriental de la península italiana, punto de separación entre el mar Jónico y el Adriático, símbolo de la Puglia en el mundo. En este lugar, donde el tiempo parece haberse detenido, la historia, el arte, la cultura y la naturaleza se funden en una mezcla extraordinaria.
En la época romana se convirtió en un puerto estratégico para el tráfico comercial del Imperio. Pero a lo largo de los siglos fue víctima de numerosos ataques y devastaciones por parte de los turcos.
Qué ver en Otranto
Adentrándote por las estrechas calles del casco antiguo podrás apreciar las típicas casas blancas que dan al mar. No faltan numerosos edificios históricos señoriales (dignos de mención el Palacio López y el Palacio de los Moros), pequeñas tiendas de artesanía y restaurantes.
Al acoger a los visitantes destaca en su majestuosidad el Castillo Aragonés (y sus murallas). Fue construido por Alfonso de Aragón entre 1485 y 1498 para proteger la costa de la invasión de los despiadados sarracenos. Tiene una estructura cuadrangular con cuatro torres más una quinta, el Rivellino, más baja y ancha, separada del núcleo central del Castillo.
Pagando un pequeño billete (3 euros) podrás entrar en su interior para ver las murallas, las torres y los hermosos subterráneos. Verás una intriga de túneles, galerías y pequeños ambientes de gran valor histórico que han permanecido prácticamente inalterados desde su construcción.
Otra parada obligada es la hermosa Catedral dell’Annunziata que conserva las reliquias de los 831 santos mártires de Otranto – canonizados el 12 de mayo de 2013 por el Papa Francisco. Fueron brutalmente masacrados en agosto de 1480 por los turcos bajo el mando de Gedik Ahmet Pasha por negarse a convertirse al Islam. En la Catedral, además, podrás admirar un maravilloso mosaico hecho por el monje Pantaleone entre 1163 y 1165 que representa el Árbol de la Vida con temas que van desde el Antiguo Testamento hasta los evangelios apócrifos, desde los ciclos caballerescos hasta el bestiario medieval.
Cantera de Bauxita: el Gran Cañón americano en el corazón del Salento
Poco conocido incluso para muchos ciudadanos de la zona, es un depósito de agua formado naturalmente en una cantera de bauxita en desuso. A lo largo de los años esto ha creado un lago rojo profundo que contrasta con el azul del cielo. Mirándolo, te sientes como si te catapultaran al Gran Cañón americano. Se encuentra a las afueras de Otranto (2,5 km)
La cantera de bauxita es un destino muy atractivo tanto para los turistas como para los visitantes y es uno de los lugares más fotografiados del Salento.
No hay que perderte
Bahía de los Turcos (7 km)
Lagos Alimini (8 km)
Porto Badisco (10,5 km)
Torre Sant’Andrea (14,5 km)
Santa Cesarea Terme (16,5 km)
Torre dell’Orso (18,5 km)
Castro (20 km)
San Foca (22,5 km)
Lecce (41 km)