Peschici, galardonada varias veces con la Bandera Azul por la Fundación para la Educación Ambiental, forma parte del Parque Nacional del Gargano. La costa se caracteriza por numerosas bahías y calas, con arena extremadamente fina.
Para llegar al mar tienes que pasar través de escaleras excavadas en la roca mientras se libera en el aire el inconfundible olor del maquis mediterráneo.
Entre las playas más bellas del balneario se encuentran la Bahía de Manacorra; una espectacular cavidad natural de 90 metros; la Playa de Santa Croce con sus impresionantes acantilados. El color del agua es cristalino, ideal para aquellos que quieren pasar sus vacaciones con total tranquilidad; Playa Zaiana; Playa Jalillo (también conocida como el “Mappamonodo”), Playa San Nicolás que se extiende por unos 600 metros y está llena de establecimientos.
El casco histórico de Peschici
Si estás en el agua nadando, tu mirada no puede dejar de ser cautivada por la visión de la aglomeración urbana de Peschici, enclavado en un espolón rocoso de 90 metros de altura. Muchos aman pasear entre las estrechas calles para hasta la parte más alta del pueblo donde se eleva majestuosamente el Castillo, construido por los normandos a finales del siglo X. Hoy en día, en su interior se organizan numerosos eventos culturales a lo largo del año.
Entre las atracciones artísticas de Peschici no puede faltar la Iglesia Madre de Sant’Elia– patrón de la ciudad- que se remonta al siglo XII. El interior de la iglesia tiene forma de cruz latina con seis capillas laterales y tres interesantes inscripciones latinas.
Entre las muchas maravillas de las que Peschici puede presumir, debe mencionarse finalmente la abadía de Kalena, que data del año 872, uno de lo más interesantes ejemplos de arquitectura románica.
Si decides pasar tus vacaciones en Puglia, pon a Peschici en tu agenda y no te arrepentirás.
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